domingo, 2 de julio de 2017

¿Sabías que existen varios tipos de piel?

¿Sabías que existen varios tipos de piel?

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano.

Desempeña varias funciones vitales como la protección, regulación de la temperatura corporal, sensación táctil, excreción de toxinas y producción de vitamina D son funciones vitales de la piel.

 

Conoce cuál es tu tipo y cómo cuidarla.

Cada persona tiene un tipo de piel diferente y cada una de ellas precisa un tratamiento diferente para poder cuidarlas.

Nos centraremos en los dos de los tipos de piel más comunes en el cutis: graso y seco.

 

Piel normal

El primer tipo de piel mencionado es la piel normal, que se describe como equilibrada, con una textura suave y sin problemas graves.

Se dice que este tipo de piel tiene una producción adecuada de sebo, lo que ayuda a mantenerla hidratada y protegida.

 

Piel seca

El segundo tipo de piel mencionado es la piel seca.

Las glándulas sebáceas no consiguen lubricar lo suficiente, de modo que esta queda con una aparente falta de hidratación.

Esto puede llevar a una apariencia opaca y áspera, así como a la sensibilidad y la aparición de arrugas prematuras.

Se recomienda beber abundante agua, usar cremas hidratantes diseñadas para ese propósito y controlar la exposición al sol.

Para equilibrar la piel seca podemos utilizar cremas hidratantes, que actúan como una barrera protectora contra las agresiones de los agentes externos.

 

Piel Grasa

El tercer tipo de piel mencionado es la piel grasa, que se caracteriza por una producción excesiva de sebo.

Esto puede dar lugar a una apariencia brillante y a la obstrucción de los poros, lo que conduce a la formación de acné y puntos negros.

Transmite la impresión de envejecer menos a lo largo del tiempo, sin embargo, mantenerlo limpio exige un cuidado considerable, evitando los brillos indeseados que este produce.

Este cutis requiere de un tratamiento más cuidadoso, debe mantenerse limpio para evitar imperfecciones. 

Una buena alimentación también es muy importante, porque influye de forma considerable en nuestra piel. 

Para ayudar a combatir el molesto acné se recomienda una alimentación rica en verduras, cereales integrales, frutas y legumbres, evitando los fritos y las grasas saturadas.

 

Piel mixta

El cuarto tipo de piel mencionado es la piel mixta, que es una combinación de piel grasa y piel seca. La zona T (frente, nariz y barbilla) tiende a ser más grasa, mientras que las mejillas pueden ser más secas.

Este tipo de piel sensible, es propensa a la irritación y reacciones negativas a productos o factores ambientales.

La piel sensible puede presentar enrojecimiento, picazón y sensación de ardor. 

Por último, cabe destacar que, para conocer tu tipo de piel, observa su aspecto y sensación general.

Considera si es seca, grasa, mixta o sensible.

Cada tipo tiene características y necesidades específicas, y es importante conocer tu tipo de piel para cuidarla adecuadamente.

Consulta con un dermatólogo para obtener un análisis más preciso y así seleccionar productos naturales adecuados para tu piel.


Cuidar la piel con Productos Orgánicos


Para el cuidado de la piel con productos de origen natural, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:

Ingredientes naturales: Opta por productos que contengan ingredientes naturales y evita aquellos que contengan químicos agresivos.

Busca ingredientes como aceites vegetales, extractos de plantas, mantecas naturales, aceites esenciales y productos derivados de fuentes orgánicas.

 

Tipo de piel:

Considera tu tipo de piel al elegir productos naturales. 

Algunos ingredientes pueden ser más adecuados para pieles secas, mientras que otros son beneficiosos para pieles grasas o sensibles.

Busca productos específicamente formulados para tu tipo de piel.

 

Certificaciones orgánicas:

Verifica si los productos cuentan con certificaciones orgánicas reconocidas.

Estas certificaciones aseguran que los ingredientes utilizados son cultivados sin el uso de pesticidas u otros productos químicos dañinos.

 

Evita alérgenos:

Si tienes alergias conocidas o sensibilidad a ciertos ingredientes, revisa detenidamente la lista de ingredientes para evitar cualquier reacción alérgica o irritación en la piel.

 

Pruebas de sensibilidad:

Antes de utilizar un nuevo producto en todo el rostro, realiza una prueba de sensibilidad en una pequeña área de la piel.

Aplica una pequeña cantidad del producto en la parte interna del brazo y observa si hay alguna reacción adversa, como enrojecimiento, picazón o irritación.

 

Hidratación:

Los productos naturales pueden ser efectivos para hidratar la piel, pero asegúrate de que tu rutina de cuidado incluya hidratación adecuada. 

Aplica regularmente productos hidratantes naturales para mantener la piel suave y flexible.

 

Protección solar:

Aunque utilices productos naturales, no olvides proteger tu piel de los dañinos rayos del sol. 

Utiliza protector solar natural con un amplio espectro de protección contra los rayos UVA y UVB.

Recuerda que cada persona es diferente, por lo que es posible que debas experimentar con diferentes productos naturales para encontrar los que mejor se adapten a tus necesidades y tipo de piel.

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Luis Pilco

Coach de Bienestar

Soy un asesor de bienestar apasionado por ayudar a las personas en alcanzar sus objetivos de salud y bienestar a través de cambios sostenibles en su estilo de vida.

  • Luis Pilco
  • Mayo 01, 1964
  • Manta- Ecuador Avenida 19 y Calle 13
  • nutricionherbalifepq@gmail.com
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